Ataque de ansiedadEl ataque de ansiedad o de pánico es muy común entre la población. Las primeras veces que alguien experimenta un ataque de ansiedad siente unos síntomas físicos que le llevan a pensar que algo malo le está ocurriendo, incluso puede pensar que su vida corre peligro.

Síntomas como taquicardia, sudoración, adormecimiento de brazos u otras partes del cuerpo, temblor, dificultad de respiración, mareo, dolor pectoral…, asustan mucho a la persona pero en realidad indican que el cuerpo se está preparando para la huída. Igual que cuando hacemos deporte el corazón late más deprisa para hacer llegar al oxígeno a nuestros músculos y que estos se tensen para poder movernos más deprisa, el ataque de ansiedad genera el mismo cambio físico pero sin la intención consciente, por ello lo interpretamos como algo extraño, incomprensible y amenazador.

Esto sucede porque una parte de nosotros, inconsciente, ha detectado una amenaza a nuestro alrededor y por lo tanto activa la alarma en nuestro cuerpo y lo prepara para huir. Dicha amenaza es reconocida como tal debido a un aprendizaje que hemos hecho anteriormente, incluso en la infancia, y que relacionamos con ciertos estímulos que hay a nuestro alrededor como podrían ser actos de los demás, lugares concretos, situaciones concretas o interpretaciones que hacemos de éstas.

Un ejemplo sería, si en nuestra infancia hemos aprendido que todo lo tenemos que hacer perfecto, porque sino las consecuencias eran negativas, cuando algo no nos salga bien o creamos que no nos va a salir bien nuestro cuerpo reaccionará con ansiedad incluso podrá llegar a la crisis de ansiedad o pánico. Puede ser fruto de asociaciones sutiles como esta o más evidentes como por ejemplo; si aprendimos que cuando se enfadaban con nosotros eso podía llevar a la agresión podemos sufrir un ataque de ansiedad frente a una situación que suponga el enfado del otro.

Así pues, es necesario trabajar esas experiencias antiguas y reprocesar la información aprendida para que nuestra parte inconsciente, la cual esta activando nuestro cuerpo actualmente generando el ataque de ansiedad o pànico, comprenda que ya no debe por qué alarmarse puesto que ya no hay peligro o ya podemos defendernos de aquello que antes no podíamos.