Brainspotting (BSP) es un nuevo enfoque de tratamiento que utiliza las posiciones oculares para la resolución de conflictos que están muy arraigados en las áreas no verbales y no cognitivas del cerebro. Estas posiciones especificas de los ojos o puntos cerebrales (Brainspots) están correlacionados con nuestra experiencia neuronal, emocional y fisiológica.
A través del mantenimiento de la fijación ocular provocamos una activación enfocada en el cerebro y cuerpo y lo hacemos de un modo plenamente consciente (mindfulness). De este modo se consigue liberar totalmente la activación almacenada en el cerebro y el cuerpo, la cual nos estaba entorpeciendo, a la vez que generamos un cambio en nuestro yo.
Con Brainspotting se pueden tratar problemas muy complejos, como trastornos disociativos, ansiosos, depresivos, obsesivos, somáticos, todo lo que tiene que ver con la experiencia traumática…, pero también se pueden potenciar recursos positivos que la persona ya posee.
El proceso de Brainspotting está orientado a la experiencia fisiológica vivida en el cuerpo y trata de resolver conflictos internos y de aceptar nuestros propios procesos tal y como son, llegando así a la resolución del problema.