La mente humana es maravillosa y compleja, la vida esta llena de desafíos con los que lidiar, gracias a nuestra estructura cerebral y nuestras experiencias aprendemos a afrontar las diversas situaciones que se nos van presentando, pero a veces necesitamos ayuda para poder aliviar nuestro malestar físico-emocional y reconducirnos hacia la dirección adecuada.

EMDR (desensibilización y reprocesamiento a través del movimiento ocular) nos ayuda a resignificar aquellas experiencias que a veces no somos conscientes que nos han afectado y nos permite cambiar nuestra , respuesta adaptativa (responder adecuadamente), evitando así cualquier tipo de sufrimiento o malestar resultado de nuestra reacción.

Si podemos modificar los aprendizajes hechos en experiencias pasadas podremos modificar nuestro funcionamiento actual (nuestro modo de sentir y reaccionar), pues éste no es más que el resultado a la adaptación, de lo aprendido anteriormente. Solo necesitamos que nuestro cerebro, nuestro inconsciente, comprenda que en nuestro presente hay otras alternativas de respuesta mejores de las utilizadas en nuestro pasado, con las que obtendremos un mejor resultado. La terapia EMDR consigue generar estos cambio con rapidez y eficacia.