Parkinson y asistencia psicológica deberían ir unidos de la mano.
En la enfermedad del Parkinson es de gran importancia una buena asistencia psicológica y rehabilitación para poder mantener la autonomía de los enfermos.
Los problemas neuropsicológicos más comunes en esta enfermedad son la apatía (pérdida de energía y ganas de hacer cosas) asociada a la depresión, pérdida de memoria inmediata y déficit de atención, entre otras.
No podemos olvidar que a parte de las dificultades motoras que comporta la enfermedad, las consecuencias psicológicas que derivan del Parkinson pueden complicar su evolución y empeorar el estado del enfermo.
El apoyo y la intervención psicológica ayudan al enfermo a afrontar la enfermedad, aceptarla y atrasar el deterioro que esta supone, a la vez que les permite mantener su calidad de vida.