Las terapias de neuroprocesamiento nacen a raíz de investigaciones en neurociencia que han demostrado que las experiencias que vivimos y nuestros vínculos tempranos dan forma a nuestras redes neuronales. Así pues, nuestra manera de funcionar es el resultado de un proceso adaptativo de información que ha ido haciendo nuestro cerebro al nuestro entorno para poder sobrevivir.
Cuando una persona acude a un psicólogo es porque de algún modo ha detectado un problema que no ha sido capaz de resolver por sí mismo, que es lo mismo que decir que su sistema nervioso no ha podido identificar el problema y corregirlo. En la mayoría de casos, cuando esto sucede, es por un fallo en la comunicación entre las zonas del cebrero y generalmente este fallo va asociado a experiencias traumáticas.
La comunicación entre las partes del cerebro va desde el tronco encefálico (la zona más primitiva) al neocórtex (la zona más avanzada). Cuando los mensajes no entran, no salen o no se transmiten es porque una experiencia ha superado la capacidad del cerebro de procesar información, un trauma. Por este motivo una terapia basada exclusivamente en la conversación no puede resolver el problema al no poder acceder a la parte cerebro-corporal, es decir, no trabaja con nuestra totalidad, a diferencia de las terapias de neuroprocesamiento.
Por suerte el cerebro tiene la capacidad de cambiar a través de conexiones neuronales nuevas, también llamado fenómeno de la neuroplasticidad, además de producir nuevas células, fenómeno de la neurogénesis. Aquellas personas que han padecido experiencias traumáticas graves se ha comprobado que sufren una disminución en el hipocampo (parte del cerebro relacionado con la elaboración, organización y almacenamiento de la información). Las terapias de neuroproceamiento tienen la capacidad de cambiar el cerebro, fomentar la neuroplasticidad y seguramente la neurogénesis, por lo tanto pueden cambiar nuestro funcionamiento o lo que es lo mismo, resolver el problema.
Algunas terapias de neuroprocesamiento son EMDR y Brainspotting, entre otras.